La meta es beberse un galón completito de agua mineral. Evitar las sodas, el café y todo aquello que le aporte muchas calorias. Entre las pocas cosas que he visto que comen es la clara del huevo, sin la yema. Y uno que otro vegetal.
Las que están llevando la dieta religiosamente, han rebajado bastante de peso. Hay una en particular que ha rebajado tanto que la cara parece demacrada, salida de un hospital. Hasta el momento todo va muy bien, pero la pregunta que todos nos hacemos es ¿hasta cuando llevaran la dieta? ¡Hay mamita!
Estar delgado es muy bueno para la salud y para la vista de los demás. Pero con tantas comidas deliciosas, se hace difícil decir NO a un chicharon, para citar un ejemplo. Y es que tenemos malos hábitos alimenticios. Nos gusta demasiado las comidas con grasa. Y no nos sentimos satisfechos si no comemos arroz diariamente.
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