La madre le preguntó el por qué ella insistía en ponerse el arete. La hija le dijo que sus mejores amigas de la escuela tenian uno en diferentes partes de su cuerpo. Y que ella para que la aceptaran en el grupo debía ponerse uno. Y que ellos le estaban haciendo mucha presión.
La madre le explicó lo antihigiénico y peligroso que puede ser para su salud. Buscó información en la internet para convencerla, pero la chica no entraba en razón. De todos modos la madre no le permitió que lo usara. Al paracer la madre ganó la batalla.
Un dia la madre llegó a la casa y se dirigó donde estaba la hija para saludarla. Esta estaba en el baño y habia salido de la ducha. En eso entra su madre al baño y de repente ve a su hija desnuda:con dos piercing en la vagina y otro en el ombligo.
La madre se enojó muchísimo. Le preguntó que con cual permiso ella habia hecho eso. Pero la muchacha no decía nada. Parece que ella se valió de un familiar para obtener el permiso para ponerse los aretes.
A lo que voy es a esto: Hay que tener mucho cuidado con los hijos. Sin uno darse cuenta a veces hacen cosas, las cuales no están autorizados por nosotros. A menudo confiamos en ellos ciegamente y lo defendemos a capa y espada. Y de repente nos salen con unas sorpresas que nos dejan con la boca abierta. ¡Cuidaditos, pues con ellos!
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