Tengo un compañero de trabajo que en su país trabajaba como camarero en un restaurant. Es decir que no tenia un trabajo pesado ni agotador, pues el camarero tiene sus momentos de descanso, porque en los restaurantes por momentos no hay clientes así que los camareros están sin hacer nada, tan solo esperando.
Pero al llegar a los Estados Unidos le ha tocado trabajar duro. Desde que llegó se entró en una factoría y va lleva unos buenos años allí. Gana bien para ser una fábrica, pero no tiene tanto descanso como un camarero. Además el hombre hace mucho overtime.
A veces se queja que al contrario de cuando vivía en su país, en lo cual descansaba mucho y disponía de más tiempo, aquí trabaja mucho y descansa poco. Y empieza a comparar las dos vidas y a lamentarse del tren de vida que lleva aquí con el que llevaba allá.
Entonces trato de razonar con él, indicándole que no es saludable estar comparando el estilo de vida que el tenía con el que lleva aquí. En primer lugar este es un país desarrollado y su país es del tercer mundo. El ritmo de vida es muy diferente. Es cierto que descansaba mucho, pero lo que ganaba no le permitía ni tener una bicicleta.
No obstante, aqui anda con un carro del año. Cuando toma vacaciones se va a un resort con la familia; algo que en su país no lo podía hacer. Viste muy bien y vive decentemente y tiene buena salud. Entonces ¿para qué quiere tanto descanso?
Lo que sucede es que un buen número de inmigrantes desean fervientemente venir a EUA, pero vienen con falsas expectativas, como que aquí se gana el dinero fácilmente. Una vez que llegan se dan cuenta que la realidad es otra. Pero lo cierto es que aquí se viene a trabajar y duro.
Los que no tuvieron la dicha de ir a una universidad y de hacerse de una profesión y que tampoco saben un oficio que lo paguen bien deben adaptarse a la realidad de su situación. Sé de muchas amistades que en mi país viven sentados en la galería de su casa descansando, pero pasando muchas necesidades y penurias.
Vivimos en un mundo con muchas injusticias. Nada es completo ni perfecto. Así que como pobres tenemos que aceptar que hay que trabajar para nosotros y nuestra familia. El mucho descanso no es para nosotros, ya que no tenemos un papi millonario.