La semana pasada estaba conversando con un amigo en la calle y en medio de la conversación pasó un señor, el cual es muy amigo con quien estaba conversando. Al pasar el señor, este cambio el giro a la conversación que tenia con mi amigo.
El señor empezó a quejarse de que hace dos años compró una casa con piscina. Al principio la piscina era un encanto y una belleza para la casa. Su señora es la que más la usa, porque como él es alérgico al cloro, casi no la usa.
El caso es que le ha pesado haber comprado la casa con piscina. El dice que no estaba al tanto del mucho mantenimiento que conlleva mantener una piscina limpia. Y se queja que no dispone de tanto tiempo, pues su trabajo le requiere mucho.
El primer año en que estrenó la piscina no fue tan mal, pero a medida que fue corriendo la voz tanto de sus amistades y familia de ambos, pues tanto el sábado así como el domingo, la casa se llena de gente, tan solo para usar la piscina. El patio se llena de latas de cervezas y mientras la gente se está bañando todo es alegría. Pero cuando todos se despiden solo queda el patio lleno de latas y botellas de cervezas y el resto de comida que sobró.
Por lo general nadie se ofrece a ayudar. Y al final toda la limpieza tanto de la piscina y el patio les queda a él y su esposa. Y lo que más le molesta que siendo el dueño es quien menos la disfruta. Y el detalle es que cada semana van gente desconocida que algún amigo o familiar lo invita.
El pensaba que la piscina iba ser familiar. Nunca se imaginó que la piscina iba ser un "iman" que le atrajera tanta gente a su casa, pues donde vivían anteriormente nadie los visitaba. Pero dice que se está cansando de todos los fines de semana tener fiestas y comederas en su casa.
El ha pensado vender la casa y comprarse otra sin piscina, pero su esposa hace mucho ejercicio en la piscina. De hecho luego que tienen la piscina su esposa se siente mejor de salud, pues en el verano casi la usa diariamente.
Antes pensaba que si tendría una casa le haría una piscina, pero después de escuchar esta experiencia de este señor, he cambiado de idea. Y en verdad una piscina le agrega valor a una casa así como belleza, pero también puede ser un dolor de cabeza.