Nunca me ha gustado ser fanático de nada ni de nadie. Cuando hablo de fanatismo me refiero a alguien que defiende con tenacidad desmedida y apasionamiento, creencias u opiniones, sobre todo de religión y política. El fanático se entusiasma ciegamente por algo hasta el punto de obsesionarse con el ideal.
Hay personas que se fanatizan por un cantante hasta el punto de estar en un concierto y quitarse los pantis y tirárselo al artista en pleno escenario. Hay otros que se fanatizan u obsesionan con su pareja llegando al extremo de quitarse la vida si esta lo deja. También hay religiosos que se han quitado la vida porque su líder se lo ha requerido o no entran en razón sobre sus creencias.
También está el fanatismo político. Y eso lo hemos observado con la muerte de Hugo Chávez, el cual ha tenido un velorio como un faraón egipcio. Se ha visto mucha gente llorando lamentándose como si hubieran perdido su único hijo.
Prácticamente han endiosado a Chávez como si fuera un mesías, el Cristo venido a la tierra. Claro el hombre ayudó a mucha gente pobre y necesitada, pero la imagen que proyectaba Hugo al mundo no era tan sana y mesiánica. Chávez usaba mucho la demagogia, el insulto y la vulgaridad. A veces era delirante con el poder y tenia un aire de grandeza y ostentaba mucha autoridad.
Y sobre todo no permitía que nadie cuestionara sus decisiones. De ahí que puso mucha restricciones a la prensa tanto escrita como televisiva, hasta el punto que casi cierran a Globo Visión y otros medios de comunicación, alegando que eran enemigos de la revolución bolivariana.
Chávez no fue muy sincero con su enfermedad, pues para seguir como candidato presidencial no dijo toda la verdad sobre su enfermedad. De hecho todavía no se sabe en sí donde tenia el cáncer. Y llegó hasta el punto de decir que estaba curado y andaba aparentado que estaba bien. Y todo lo hacia por el hambre de poder que tenia.
Hugo se fabricó muchos amigos por su gran generosidad de regalar lo que es patrimonio del pueblo:el petróleo. Y no hay mejor fórmula para conseguir amigos que regalar dinero. Por eso tenia muchos países vecinos babiando por los buenos especiales que Chávez les ponía. Mientras su propio Venezuela tiene muchas necesidades y problemas económicos.
Chávez manejó su pais casi como lo hizo Trujillo en Santo Domingo, el cual creía que todas las empresas eran patrimonio de su familia. De igual modo Hizo Hugo con el petróleo, regalándolo a sus amistades, como si fuera de su propiedad.
No se puede negar que el hombre era muy popular y tiene muchos fanáticos, en especial aquellos que recibieron mucha ayuda. Pero no me parece que no tiene tanto méritos para recibir los homenajes y tanta pompa. Claro cuando alguien se muere la gente borra las faltas y solo se recuerda de las virtudes.
Subscribe to:
Post Comments (Atom)
0 comments:
Post a Comment