Le comenté que la situación no es tan sencilla como él se imagina. Por lo general lo que sucede es que el hombre se "enchula"con la muchacha y de ahi nace una relación sentimental que al poco tiempo hay que volver a viajar para gozarse a la chica. Y el detalle es que hay que enviarle dinero para tenerla contenta y de esa manera tenerla disponible sexualmente cuando el regrese.
Y claro está desde el punto de vista del hombre, puede ser una relación muy placentera, porque la muchacha se le brinda y está siempre disponible para él, ya que muchas veces ella no trabaja. Algo que no sucede con la esposa, porque esta tiene hijos y responsabilidades tanto fuera como dentro de la casa y por tanto no puede siempre estar a merced de su esposo.
Y como es una relación basada en el interes- ella por el dinero, y él por lo sexual- esa relación termina en fracaso y divorcio una vez que la esposa se entere. Y el hombre termina en ruina económica, porque le entra una inquietud de estar viajando constantemente para tener un maratón sexual con la chica, que luego pasa a ser la amante.
Yo no invento con ese tipo de fantasías porque amo a mi familia y siempre con mi lema:"No me gusta complicarme la vida. Eso de estar llamando escondido y querer estar viajando sólo; es muy difícil buscarse una buena justificación y que la esposa se trague ese cuento. Mi familia y mi Dios son muy importante para arriesgarme tanto y que al final la chica es que sale ganando, pues no pierde nada, pero sí que logra "pelar" al hombre que la busca.
Asi que le dije al amigo que reconsidere su fantasía y que buscara ayuda profesional, es decir que se dieran otra oportunidad para de esa forma su vida marital tome otro rumbo. Nos despedimos y él me dijo que iba a meditar y luego tomaria una decisión.
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